En ocasiones hay cosas que te pellizcan el alma, que te hacen sentir que estás vivo y que consiguen hacerte olvidar las penas... Una de ellas es estar agarrada a tu reja Señora, mirarte a los ojos, esos ojos dueños de tantos sueños, promesas, esperanzas y fe. En ti Rocío.
Me gustaría estar andando tus arenas, cruzar el Quema y llegar a tu ermita. Postrarme ante ti y aunque hubiera mil ojos mirándome sentir que sólo estás tú.
No puedo estar presente pero sí de corazón!
Te quiero Rocío
Reina, Pastora y Madre: en ti mi fe Rocío
